Respuesta:
Perú reconoce el derecho universal de la población a una calidad de vida decorosa y al acceso a determinados servicios que la hacen posible (salud, educación, seguridad, saneamiento, etc.) Sin embargo, al mismo tiempo se dan grandes diferencias en las condiciones reales de vida de diferentes segmentos sociales y ámbitos regionales, lo que se traduce en que para algunos no se cuestiona el derecho a estos servicios mientras que para otros se encuentran bajo permanente evaluación. En conclusión, no todos los ciudadanos y ciudadanas peruanos están en el mismo plano de igualdad frente a la organización de los cuidados ni a la provisión de los recursos materiales que los sustentan.
Este estudio analiza el reparto desigual de los cuidados en el Perú, los servicios y actividades que permiten a las personas alimentarse, educarse, estar sanas y vivir en un hábitat propicio, enfocándose especialmente en las desigualdades de programas que desembocan en este doble rasero de servicios. El estudio se centra igualmente en los grupos que están expuestos a déficits en los cuidados, los cuales no pueden evitar asumir responsabilidades de cuidado, como es el caso de las mujeres.
