Había una vez una niña que tenía que llevarle una canasta con pan a su abuelita, pero tenía que pasar por el bosque.
Al momento de estar cruzando el bosque se encontró con un lobo, el lobo le pregunto a donde iba caperusita y ella le dijo que a casa de su abuela entonces el lobo la retó para ver quien llegaba primero, el lobo tomó el camino corto y caperusita el largo y peligroso.
El lobo llegó primero a la casa de la abuela y tocó la puerta, el lobo dijo que era caperusita entonces la abuela abrió y el lobo se la comió se puso la ropa de la abuelita, después llegó caperusita y tocó la puerta el lobo dijo que pasara, cuando caperusita entró vio un poco rara a su abuelita entonces ella preguntó: “Abuelita, pero que ojos tan grandes tienes”.
“Son para verte mejor, nietecita querida” contestó el lobo.
“Y qué boca tan grande tienes abuelita” continuó Caperucita Roja y el lobo saltando de la cama respondió: “Es para comerte mejor”
El lobo después de comerse a la abuelita y a caperusita le dio sueño y se fue a dormir al lado de un río.
Llego un cazador que había escuhado el grito de caperusita y se dio cuenta de que el lobo se la había comido, entonces le abrió la panza y la abuelita y caperusita seguían vivas entonces salieron, luego le metieron piedras al lobo, después le cosieron la herida, pasaron uno minutos y se despierta el lobo con mucha sed y se agacha para tomar agua como tenía piedras en la panza se cayó
